¡Eres guapa!

8/7/11


Hoy quiero dedicarte este post a ti, que eres guapa siempre y en todas circunstancias. A ti, que te levantas por la mañana para ir a trabajar y peleas por tus sueños en un mundo que no siempre es fácil y muchas veces es injusto. A ti, que ante las dificultades pones una sonrisa sin saber que eso es precisamente lo que más guapa te hace.

Llevo una semana escribiendo posts de productos maravillosos de belleza, y creo que ha llegado el momento de que vuelva a hablaros de qué es para mí la belleza, y de por qué sé que tú eres guapa. ¿Estás preparada? ¡Aquí viene una dosis de autoestima!
El domingo pasado estaba escribiendo sobre las nuevas mantecas corporales de The Body Shop, cuando me acordé de por qué me gusta tanto esta marca. Cuando era adolescente, estaba acomplejadísima por todo. Que si el acné, que si era una niña tirando a gordita, que si me veía horrorosa en el espejo... Y entonces encontré la siguiente publicidad en una revista que me compré cuando viajé a Irlanda con 13 añitos:



No sé si os acordaréis de ella, pero a mí me cambió mi forma de ver las cosas. Esta muñequita se llama Ruby, y su lema en la publicidad que llegó a España es que "de los tres billones de mujeres que hay en el mundo, sólo ocho son supermodelos". Te hace reflexionar, ¿verdad?


Y es que las campañas creadas por la maravillosa Anita Roddick sólo querían que las mujeres nos sintiéramos más a gusto con nuestro cuerpo. Y sí, tal y como dice el cartel, es la vida lo que es muy corto, no tus piernas.

A veces me pregunto qué es lo que nos hace sentirnos feas, o más bien "inadecuadas" ante una sociedad que busca el perfeccionismo. ¿La celulitis? Desengañáos, la tenemos todas. ¿Los michelines? Poca gente conozco que tenga la tabla lisa, y después de hacer danza oriental durante varios años me he dado cuenta de que una tripita simpática y que se mueve con gracia se lleva por delante a cualquier mujer esquelética y esclavizada por las dietas.


La maravillosa Dama Anita Roddick

A mí me pasó algo curioso: a medida que crecía, mi cuerpo cambió completamente. Pasé de ser una chica gordita a ser una chica delgadita. A veces hasta el extremo, porque mi metabolismo cambió tanto que en cuanto tenía una situación tensa (y por desgracia he tenido muchas en mi vida) me quedaba como un palillo. Así que he estado en los dos lados de la barrera. Y siempre he encontrado a gente dispuesta a criticarme e ir a donde hace más daño.

Con retrospectiva me doy cuenta de que estas personas gozaban de una autoestima tan baja que sólo podían autoafirmarse haciendo daño a los demás. Así que lo único que me provocan es una tremenda lástima.


Últimamente leo muchos blogs de chicas estupendas que muestran con entusiasmo maquillajes, nuevos looks y sus últimos descubrimientos en cosmética. Y me doy cuenta de que, por suerte y gracias a gente como Anita Roddick, las mujeres estamos empezando a disfrutar de la belleza. 

Tenemos tantos productos en el mercado que nos pueden hacer sentir bien sin cambiarnos y sacando lo mejor de nosotras mismas que deberíamos celebrarlo todos los días. ¿Mi consejo? Usa el maquillaje para destacar tus ojazos, déjate aconsejar y lleva el corte de ropa que mejor te siente, celebra tus curvas, síéntete orgullosa de tu pecho y no dejes que un michelín te amargue o te impida llevar un modelito que te sienta de muerte. Existen un montón de soluciones, como por ejemplo la línea remodelante de la marca de ropa interior Spanx o Triumph, que te permitirán modelar tu cuerpo sin renunciar a comer sano y vivir feliz. Y haz deporte, baila, camina o saca a pasear a tu perro. Te sentirás mejor por fuera y a nivel mental.

Spanx, uno de los secretos mejor guardados de las celebrities

Por la calle veo que hay muchas mujeres que salen con hombres que tampoco son supermodelos, y que en algún momento de sus vidas se han tenido que sentir acomplejados por su físico (que no está incluido en los cánones del supermacho hipermusculado). Así que, ¿por qué tendríamos que amargarnos nosotras por no ser Irina Shayk o Kate Moss? 

Al fin y al cabo, la constitución de nuestro cuerpo -y la genética- son un puro azar, una lotería. Pero lo que nosotras somos por dentro, la forma en la que afrontamos la vida y la alegría que podemos sembrar a nuestro alrededor son elecciones puramente personales. Y eso es precisamente lo que te hace tan guapa. Yo estoy orgullosa de ser mujer. Y estoy orgullosa de que ahora mismo me estés leyendo con esa sonrisa tan bonita que tienes.

Eres preciosa. ¡Nunca dejes que nadie te diga lo contrario! Y vive el verano plenamente, porque si siempre llevas puesta una gran sonrisa estarás estupenda en todas las ocasiones.

(Todas las imágenes han sido tomadas de campañas pasadas de The Body Shop, y tienen en común una gran sonrisa. Hace reflexionar, ¿verdad?).